MAnifiesto a la medu-la
A veces uno no comprende por qué decidimos. Un día, un amigx ( haciendo referencia a Beatriz Preciado, y a todos sus testoyonquies) te puede estar hablando de un concierto al que, bueno, tienes estima aunque no escuchas asiduamente. En su explicación coloquial millones de factores pueden hacerte asociar conscientemente ( mejor que su forma opuesta: inconsciente) emociones con ideas, ideas con actitudes, actitudes con valores, valores con preferencias y creencias, para formar redes neuronales contingentes y contundentes que muy bien pueden disolverse ( a pesar de su fuerza) con ciertas pautas establecidas en la propia personalidad. Aclaración: Un concierto en vivo y en directo, al que una vez introyectado en la mente, no se puede ir porque tu amigx ya tienen un candidato. "Mierda", dices. Pasan 4 días. El día del concierto. Estás en casa. Domingo. 6:00 horas de la tarde. Llaman al móvil. "vaya" piensas al ver el nombre de tu amigx. Te está comentando que si vas con ellx al concierto porque al final va a ir sola. "No, gracias", explicas. "Mierda" cuando cuelgas. ¿Irías o no irías?, que viene a ser lo mismo que ¿eres o no eres?.
Yo al final fui, y os puedo declarar, que ha sido uno de los mejores conciertos que he presenciado con mi amigx. Esta experiencia se guardará para la eternidad y más allá. Decisiones del momento que rompen con la rutina suelen traer consigo radicalidad, espontaneidad, alegría, ruptura, sanación, reestructuración, y construcción de un nuevo y total mundo, visto desde la perspectiva más independiente de todas. La personalidad no configura la realidad, es la realidad que vives la que podría darte una idea de tu personalidad y sólo, como concepto.
¿Medu-la? ¿la Medula? ¿Medularte?. ¡Oh! La vía láctea se mueve con nosotros, aunque hayamos decidido quedarnos quietos. Aprovechemos la quietud física y el caos mental ideológico para generar bombas nomotéticas que podamos presenciar, y que nos dirán mucho de nosotros como individuos, y como parte integrante del hecho intrínseco. Piel y hueso. Persona y circunstancia. Nada. Todo. Medula.
Esto es solo una manifestación banal de lo que podría ser una coyuntura impresionante. Hay que aceptarse en las tendencias, que figuran como creaciones nuestras, y en realidad son precisamente nuestra elección que hace mucho tiempo( el tiempo no existe) consideramos beneficiosas o tortuosas. Nos gusta, y eso es lo importante. Nos queremos, y el movimiento no cede: todo está en constante cambio. No hay que cambiar. Hay que sentirse cambiante.
5 comentarios:
Bueeeen texto y graaan propuesta y el video está guapo!! Pero, ¿cómo llevamos a cabo esa propuesta? ¿Con qué empezamos?
Agarremos los hatillos y pongamos en marcha el duende, atravesemos las estepas de fuego asombrándonos de la existencia hasta llegar a los oasis. Seamos antorchas en esta cueva, encontremonos y compartamos los tesoros que albergamos dentro. Dejemos que nuestras médulas reluzcan!!! :)
No hay que cambiar. Hay que sentirse cambiante.
No hay que sentirse cambiante = Hay que abrazar
matemáticas fundamentales, como cuestan las muy putas
Pues por ejemplo, antes de nada, quedando juntos podemos realizar un grato comienzo.
Para aquellos que no se han enterado, algunos nos vamos de viaje a Caños de Meca: coche, arena, personas, alcohol, sol, fresco, precariedad...
Al hablar, el mundo nos escucha.
Iris, no sé muy bien a que te refieres, si utilizaste un método deductivo o deductivo para esa aclaración. Me gustaría que precisases matemáticamente un poco.
Grasies, guapa
LAMUEN
Pues eso, hay que quedar para seguir andando y para avanzar más. Lo del viaje me lo había comentado Gabri. A mi me encantaría ir. ¿Cuándo sería? Yo dependiendo del cuándo puedo o no. Un abrazo Medulántico.
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