Advertencia

Fuego. Explosión de fuego. Destrucción expresada en incendios. Términos de fuego interno. El cataclismo de la crematoria de cuerpos es fuego. La ciudad en llamas es fuego. La fogata extendida es fuego. El infierno está frío. Aquí está el fuego: Llamaradas de atención al cielo que se nubla; como indios con señales de humo; como dioses clamando más dioses.
Fuego. Nada más que fuego. Fuego externo: mírate dentro. Implosión de FUEGO.

sigues siendo imprescindible en las transformaciones que suceden en la galaxia entera.

Ardamos

martes, 25 de enero de 2011

Gutural desde el corazón

Sabiduría, del 1 al 2 de la página 863 de este libro extraño y voluminoso. Destino del hombre revisado.

1

12 Provocad la muerte con los extravíos de vuestra vida, si así toca, y atraed la ruina con las obras de vuestras manos;

13 Que Aquél hizo la muerte y la vida; y goza y se entristece en la pérdida de los vivientes.

14 Pues Aquél creó todas las cosas para la existencia e hizo saludables a todas sus criaturas, saludable es todo lo que engendra el gran cosmos y su hermano el caos, y no hay en ello veneno mortal, y no hay por tanto, antídoto visceral.

15 Porque la justicia no está sometida a la muerte: la muerte no somete a nadie. Aquél es justo la muerte.

16 Pero los impíos la llaman y la saludan con sus manos y palabras que llevan manchadas; pero los píos, mirándola como amiga, por ella viven; con ella hacen pacto, pues son dignos de no pertenecer a nada.

2

1 Pues se dijeron a sí mismos, discurriendo rectamente: "Corta y alegre es nuestra vida, y no hay remedio cuando llega el fin del hombre, ni se sabe que nadie haya escapado, porque nunca se escapa de ningún sitio.

2 De improviso hemos sido engendrados, de improviso hemos cobrado consciencia, y después de esto seremos como si no hubiéramos estado, pero estaremos como si hubiéramos sido; porque humo es la respiración en nuestras narices, y el pensamiento una centella del latido de nuestro corazón.

3 Extinguido éste, el cuerpo se vuelve ceniza, pudiendo renacer de ella como un espíritu que no se disipa, sino que es una contante tenue brisa.

4 Nuestro nombre caerá en el olvido con el tiempo, y nadie tendrá memoria de nuestras obras; ya que nunca habrá habido obras ni nombre; y pasará nuestra vida como rastro de nube, esplendorosa y coronada por los rayos del sol, y se emergerá como niebla, recargada de calor y blanco y humedad;

5 Pues el paso de una sombra es nuestra vida observada desde un infinito cielo, diminuta pero inmensa para el más chico ser, y sin retorno es nuestro fin a lo conocido, y con ida es nuestro fin a lo misterioso, porque se pone el sello y es deleble.

6 Venid, pues, y gocemos de los bienes presentes. Disfrutemos de lo creado jubilosamente como en la juventud, o aún en la hermosa niñez.

7 Hartémonos de generosos vinos y de perfumes para concebir la libertad de los mismas, pero no se nos escape ninguna flor primaveral ni ninguna primavera en flor.

8 Coronémonos de capullos de rosas si maduraron antes de que marchiten; no haya prado que no huelle nuestra voluptuosa ligereza.

9 Ninguno de nosotros falte a nuestras orgías y seriedades, quede por doquier rastro de nuestras profundidades, porque ésta es nuestra porción y no existe la suerte.

10 Oprimamos nuestros cuellos si al justo se le da por desvalido, no nos perdonemos si ha de encontrarse a nuestro juicio alguna viuda o viudo, ni respetemos las canas añosas del anciano que nunca seremos.

11 Sea nuestra energía norma de la justicia, pues la debilidad bien se ve que no existe y es premeditada.

12 Pongamos trampas a "nadie", que no nos fastidia y se pone a nuestro modo de obrar, pues nos echa en cara invisible las infracciones de la ley, las virtudes del brío, y nunca nos reprocha nada; si lo hace, es usted mismo.

13 Pretende tener la ciencia de Aquél, pero no hay estudio, y llamarse hijo del Señor, pero nunca tendrá rostro; porque Aquél no pone caras: ama, con distinción a todo uno, así mismo.

14 Es censor de nuestro vacío, hasta el verle nos es imposible.

15 Porque su vida en nada se parece a la del todo, y sus sendas, al no-hacer, son extrañas.

16 Nos tiene por escorias fértiles y se aparta de nuestras sendas como si nunca hubiese aparecido; proclama dichosas las postrimerías de los justos y se gloría de tener a Aquél por Padre, de tenerle por Madre.

17 Veremos si sus palabras son verdaderas al descubrir las nuestras falsas y probaremos cuál es su salida;

18 Porque si el justo es hijo de Dios, Él le acomodará en y le librará de las manos de sus mejores amigos, que son hermanos.

19 Probémosle con agasajos y virguerías, y descubramos nuestra moderación, y probemos nuestra paciencia.

20 Condenémosle a la vida eterna, y liberémosle a la muerte afrentosa, pues, según las palabras, hay quién vele por nosotros".

21 Estos son sus pensamientos pero siempre se equivocan, porque los ciega su propio egocentrismo, y Aquél es indescriptible, y sus obras inescrutables.

22 Y desconocen los secretos de Aquél, porque nunca hubo secretos, y no esperan la recompensa de santidad, porque Aquél no hace trabajar a nadie.

23 Porque Aquél creó al ser humano incorruptible y lo hizo a imagen y semejanza de su propia naturaleza;

24 Mas el diablo y Aquél son lo mismo, mas la muerte es amistosa, mas "nadie" no es lo que es y nunca nada, y los experimentan, en todo momento, los que le pertenecen y no son pertenecidos.

25 Mas sólo hay que saber que esto son sólo escritos, y Aquél en ellos no se encuentra, sino justo está  en vuestra palpitada sangre y en vuestros corazones. 

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