Advertencia

Fuego. Explosión de fuego. Destrucción expresada en incendios. Términos de fuego interno. El cataclismo de la crematoria de cuerpos es fuego. La ciudad en llamas es fuego. La fogata extendida es fuego. El infierno está frío. Aquí está el fuego: Llamaradas de atención al cielo que se nubla; como indios con señales de humo; como dioses clamando más dioses.
Fuego. Nada más que fuego. Fuego externo: mírate dentro. Implosión de FUEGO.

sigues siendo imprescindible en las transformaciones que suceden en la galaxia entera.

Ardamos

jueves, 27 de mayo de 2010

Torbellino de ideas

Hay dos posibles textos, el primero salió más natural y casi no hubo modificaciones a posteriori en los que interviniese un intelecto; el segundo, "arreglado" y matizado, peca de haber sido operado y articulado.

Ahora, elegid, pero después olvidad la razón de vuestra elección...

Los cambios son mínimos, apenas perceptibles. Son una tontería




Maderamen

Rarefacción

Nunca me han dejado ver lo que hay dentro del maderamen. Dice mi madre que no debo curiosear, porque no es cosa para niños. Yo no soy un niño. Lo sé. Tengo ideas raras que mi madre a veces sospecha de poco infantiles. Yo le digo que no se preocupe, que no curiosee demasiado, que su hijo le quiere como una verdadera "mama"; le digo que no mire muy adentro de mi cabeza porque no es cosa para adultos.

Mi padre no existe; él no me lo quiere decir. Tiene vergüenza, se nota en la mirada: la aparta cuando pregunto. Me responde mientras hace otras cosas, y a veces no se da cuenta de que no contesta a mi cuestión. No me enfado; es normal, es adulto. Pero aún así, no lo quiere reconocer. Intento decirle que no me importa. Le quiero. Pero mi padre no existe: no se da cuenta de que yo no tengo ningún parecido con él; de que "mama" me tuvo sin su necesidad. Lo sé.

Me gusta tocarme, pero dicen que no lo haga; pero yo me toco el pito. Mi hermano también, aunque nunca me dice nada sobre ello. Se esconde siempre en algún lugar de casa. Voy detrás de él, y cuando le encuentro, se ruboriza. Cuando le busco, me lo paso bien porque "el escondite" es muy divertido: solo quiero decirle que no se preocupe, que no es el único que lo hace; yo también lo hago y no quiero que se sienta solo.

Mi hermana no para de tener discusiones con el teléfono. Habla con gente( o eso cree ella) en su cuarto durante mucho tiempo, puede estar hablando hasta la cena; bueno, mi hermano también. Yo la escucho. Ella me deja porque cree que no entiendo nada de lo que dice; pero es mentira, sí lo entiendo. Yo también tengo amigos imaginarios, y hablo con ellos. La comprendo muy bien y si estoy con ella es porque cuando se ríe, o llora, o no para de hablar, necesita estar con alguien. Yo hablo con mis amigos mientras ella también lo hace. Creo que son los mismos: Juan quiere romper, María fue la que le robó las bragas sexys , Cristina es la novia de Juan...

Todos tienen su burbuja privada.

Hoy he aprendido la palabra rarefacción. Significa algo así como que el aire se hace más pequeño y menos pesado. ¿Los espíritus son aire? creo que es la única cosa que aún no sé. Creo que mi madre me va a enseñar que hay dentro del maderamen. No sabe que yo ya lo sabía, se lo quise decir pero es adulta y reza mucho, como toda la familia( aunque mis hermanos casi no lo hacen). Rezan por mí, y yo les oigo con claridad. Hoy es un día especial, al parecer. Así lo decidieron ellos después de incinerarme. Mama va a abrir la caja de madera; ya sé que ahí está mi cuerpo en polvo de cenizas. Lo sé. No os preocupéis.


_________________________________________________________________


Maderamen

Rarefacción

Nunca me han dejado ver lo que hay dentro del maderamen. Dice mi madre, como hablándose a sí misma, que no debo curiosear, porque no es cosa para niños. Yo no soy un niño. Lo sé. Tengo ideas raras que mi madre a veces sospecha de poco infantiles. Yo le digo que no se preocupe, que no curiosee demasiado, que su hijo le quiere como una verdadera "mama"; le digo que no mire muy adentro de mi cabeza porque no es cosa para adultos.

Mi padre no existe; él no me lo quiere decir. Tiene vergüenza, se nota en la mirada: la aparta cuando pregunto. Me responde con poca fuerza mientras hace otras cosas, y a veces no se da cuenta de que no contesta a mi cuestión. No me enfado; es normal, es adulto. Pero aún así, no lo quiere reconocer. Intento decirle que no me importa. Pero no puedo. Le quiero. Y mi padre no existe: no se quiere enterar de que yo no tengo ningún parecido con él; de que "mama" me tuvo sin su necesidad. Lo sé.

Me gusta tocarme, pero creo que no se debe hacer; pero yo me toco el pito. Mi hermano también, aunque nunca me dice nada sobre ello. Se esconde siempre en algún lugar de casa. Voy detrás de él pululando, y cuando le encuentro, le susurro al oído y se ruboriza. Cuando le busco, me lo paso bien porque "el escondite" es muy divertido: solo quiero decirle que no se preocupe, que no es el único que lo hace; yo también lo hago y no quiero que se sienta solo.

Mi hermana no para de tener discusiones con el teléfono. Habla con gente( o eso cree ella) en su cuarto durante mucho tiempo, puede estar hablando hasta la cena; bueno, mi hermano también. Yo la escucho. Ella me deja porque cree que no entiendo nada de lo que dice; pero es mentira, sí lo entiendo. Yo también tengo amigos imaginarios, y hablo con ellos. La comprendo muy bien y si estoy con ella es porque cuando se ríe, o llora, o no para de hablar, necesita estar con alguien, porque claro, está sola. Yo hablo con mis amigos mientras ella también lo hace. Creo que son los mismos: Juan quiere romper, María es una guarra, Cristina es la nueva novia de Juan...

Todos tienen su burbuja privada en la Tierra.

Hoy he aprendido la palabra rarefacción. Significa algo así como que el aire se hace más pequeño y menos pesado. ¿Los espíritus son aire? creo que es la única cosa que aún no sé. Creo que mi madre me va a enseñar que hay dentro del maderamen. No sabe que yo ya lo sabía, se lo quise decir pero es adulta y reza mucho, como toda la familia( aunque mis hermanos casi no lo hacen). Rezan por mí, y yo les oigo con claridad. Hoy es un día especial, al parecer. Así lo decidieron ellos después de incinerarme. Mama va a abrir la caja de madera; ya sé que ahí está mi cuerpo en polvo de cenizas. Lo sé. No os preocupéis.

3 comentarios:

Diego dijo...

bastante guapo tio!

Anónimo dijo...

Muy bueeeno!

Anónimo dijo...

el primero